Por Greg Michalowski @GregMikeFX, director de análisis técnico y formación al cliente en ForexLive
Versión española de Wordwide FX
De vez en cuando tengo costumbre de estudiar las divisas más fuertes o las más débiles para buscar opciones de trading. Es como una instantánea en el tiempo del mercado de divisas, lo que yo llamo un “FX Snapshot”. De hecho, si os fijáis, suelo incluir la hora, en este caso 7:52 am EST.
Me imagino que os preguntaréis para qué sirve todo esto a la hora de hacer trading. La respuesta es que, muy a menudo, una operación de éxito depende de saber pasar de la información general a la más específica. Y este es un ejemplo perfecto de esta dinámica.
Antes de explicarme, dejadme que comente un par de cosas que aparecen en el gráfico.
El ranking de la divisa más fuerte a la más débil. Obtener este coeficiente es fácil. Solo se trata de sacar los % de cada divisa (por ejemplo en NZD) frente al resto de divisas principales desde el cierre del día (a las 5 de la tarde, hora de Nueva York) y sumar los cambios. Así, pues, en el caso de la NZD sube un 0,74% con respecto al USD, un 0,86% frente a EUR, un 1,04% con respecto a , etc. la GBP. Si sumamos estas cifras tendremos 4,72%.
Lo que hago es realizar este cálculo (bueno, lo hace el ordenador) para cada uno de los pares de divisas individualmente. La cifra más alta se gana la distinción de divisa más fuerte de la jornada. Del mismo modo, la cifra más baja será la divisa más débil de la jornada. Yo suelo colorear las más fuertes en verde y las más débiles en rojo.
Los colores son los mismos que en las escalas acumulativas de los gráficos como este que vemos bajo estas líneas. Por lo tanto, si queremos conocer cuáles son las divisas más débiles buscaremos las barras rojas; las más fuertes serán verde oscuro con gradaciones. Vemos que si el NZD sube un 0,74% con respecto al USD, ello implica que el USD baja un 0,74% en relación al NZD. Sabemos de sobra que , en un par de divisas, si una gana la otra pierde el mismo porcentaje, y viceversa.
Vale, pero… ¿qué hacemos con toda esta información?
Primero, tenemos el dato de que el NZD se muestra hoy fuerte. Muy bien. La cuestión es ¿por qué?
Podemos estar más o menos enterados de lo que acontece en la economía neozelandesa, pero también puede ser que se nos haya escapado algún dato. Por ejemplo, podría ser que se haya dado alguna noticia que haya provocado la subida en la sesión asiática. Pero no, no se ha dado nada nuevo en Nueva Zelanda que explique la subida.
¿Y qué pasa con las materias primas? ¿Han subido? Después de todo, el dólar neozelandés está influido por los precios de las materias Primas, que han estado bajando en las últimas semanas, lo cual podría ser bajista para el NZD. Pero si miramos el índice CRB, tampoco vemos nada destacado. Luego miro a ver si los chicos de la mañana de ForexLive han dicho algo sobre esta divisa en las sesiones asiáticas vida Londres. Y, sí… Mike Patterson nos avisa de la subasta de lácteos, que además ha aumentado lo cual podría ser un factor de influencia en la divisa. Puede que el mercado anticipe un nuevo aumento. Al menos ahora conozco el riesgo que conlleva este evento.
A partir de aquí, puedo empezar a analizar algunos de los gráficos. No suelo operar NZDGBP, que ha subido un 1,04%, pero qué pasa con el NZDUSD? Sube un 0,74%. ¿Qué me dice el gráfico?
Así que, cojo el gráfico y me encuentro con el siguiente panorama:
En primer lugar, veo una acción errática con muchos altibajos. También me dice este gráfico que el precio bajó abruptamente la semana pasada y descendió bajo una línea de tendencia (señal bajista), pero en los dos últimos días ha rebotado (rechazo de la ruptura bajista).
Y qué más… Pues analizo en las medias móviles de 100 y de 200 horas (líneas azul y verde) y veo que el NZDUSD rebota contra estos niveles en varias ocasiones. Me gusta operar contra niveles que definen y limitan el riesgo. Esto es precisamente lo que hacen estas dos medias móviles.
Cuando veo estas situaciones me gusta pensar que podría haber buenas oportunidades de trading. Al menos sé que “el mercado” está prestando atención a este nivel. Puedo vender contra dicho nivel con un stop por encima. Puedo aguardar a que se produzca una ruptura alcista; después de todo, el par rechazó ayer la caída bajo la línea de tendencia. Si consigue romper al alza, la antigua zona de resistencia se convertirá en zona de soporte. Las líneas de 100 y de 200 horas se convierten así en mis líneas rojas para una operación potencial.
¿Y qué pasa con el resultado de la subasta de lácteos?
El resultado de esta subasta es un evento de riesgo para esta operación. Puede que esta sea la razón por la cual Subida del precio se ha estancado en la zona de las medias móviles de 100 y de 200 horas. Puede que valga la pena esperar y ver los resultados, y luego operar contra las MM de 100 y de 200 horas. Si los resultados son más bajistas, podría decir que el par no debería volver a operarse sobre estas líneas medias móviles (es el riesgo que asumo).
Del mismo modo, si la cifra es más fuerte/más alcista, podría decir que el precio no debería volverse a operar otra vez bajo las medias de ciento y de 200 horas (una vez más, es el riesgo que asumo).
A partir de aquí, depende de los dioses del mercado, es decir de los flujos, determinar si la operación es ganadora o no. Lo que sabemos es que “el mercado” presta atención a las zonas de las medias móviles de 100 y de 200 horas. Por lo tanto, se convierten en mis propias líneas rojas y las adopto como zonas donde definir y limitar el riesgo.
Este tipo de análisis puede realizarse para cualquier par frente al dólar neozelandés.
La moraleja es que si podemos tomar un concepto general como el de divisa más fuerte o más débil y luego indagar las razones por las cuales estas divisas se muestran más o menos fuertes, tanto desde el punto de vista fundamental como técnico, podemos encontrar oportunidades de trading que nos den una cierta ventaja. Esta ventaja debería conducir a un plan de trading que incluya definir y limitar el riesgo en el proceso.
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