El Keystone XL y la bajada del petróleo: cuidado con lo que deseamos

Los inversores de petróleo están hoy pendientes de la votación en la Cámara de Representantes norteamericana sobre la tan esperada acta que aprobará el oleoducto Keystone XL que transportará petróleo desde el oeste de Canadá hasta la costa del golfo de Estados Unidos.

Las voces a favor de fuentes de energía alternativas han crecido mucho últimamente, hasta el punto de que la bajada de los precios de la energía está perjudicando a los países productores y exportadores de crudo. Los inversores en dólar canadiense han visto cómo la divisa caía un 7% mientras el petróleo perdía un tercio de su valor.

Las elecciones de mediados de este mes que ganaron los republicanos, tanto en el Congreso como en el Senado, hizo crecer las esperanzas de las grandes petroleras de que el oleoducto pudiera aprobarse por fin. El Senado norteamericano espera votar sobre este asunto en diciembre.

Hace un mes, todo el mundo tenia claro que los republicanos y las petroleras se saldrían la suya y aprobarían la ley en ambas cámaras, lo cual obligaría al presidente Barack Obama a aceptarla. La administración Obama, bastante respetuosa con el medio ambiente, ha estado retrasando la decisión sobre la autorización de este oleoducto desde 2008, cuando TrasCanada, el propietario del la infraestructura, presentó la petición para el permiso por primera vez.

Keystone XL: no tan rápido

Si el Senado, controlado por los demócratas hasta finales de año, vota en favor del acta en diciembre, los republicanos que apoyan la infraestructura tendrían los suficientes votos demócratas como para obtener una mayoría cualificada. Una mayoría más pequeña, con menos de 2/3 del Senado, aún podría ser vulnerable a un veto presidencial, lo cual es poco probable si se obtiene una mayoría superior a los 2/3.

El Keystone XL transportaría petróleo desde las arenas petrolíferas de Alberta hasta Nebraska, donde se conectaría con otros oleoductos en el medio oeste de Estados Unidos y el golfo de México. Pero el riesgo de pocas conexiones entre Alberta y Estados Unidos ha influido en la caída del 30% del precio del petróleo, lo cual hace difícil cubrir los costes de nuevos oleoductos, en especial en los proyectos en zonas de arenas petrolíferas.

La Agencia Internacional de la Energía avisó ayer que una caída prolongada del precio del petróleo podría perjudicar a las inversiones en nuevas infraestructuras, lo cual reforzaría la dependencia del mundo en el petróleo procedente de Oriente Medio.

Petróleo barato: cuidado con lo que deseamos

La caída del precio del petróleo y de la gasolina es positiva para los consumidores, pero si los precios caen y se mantienen por debajo de los 75 $ por barril, podría significar la muerte de nuevos proyectos de prospección.

Arriba, en el norte, las petroleras canadienses pueden apoyar el paso del Keystone XL pero si el patrón WCS (Western Canadian Select) sigue por debajo de los 60 dólares el barril (ha caído un 30% en cuatro meses), los receptores de las exportaciones continuarán castigando al dólar canadiense, como vemos en el gráfico inferior.

¿Dónde está mi superávit?

Hace un año, la mayor parte de los analistas de divisas estaban muy ocupados hablando sobre el impacto positivo que el Keystone XL tendría sobre el dólar canadiense en cuanto el proyecto se aprobara. Cierto, el crudo canadiense exportado a EE UU, Europa e incluso a Asia tendría un gran impacto sobre las exportaciones del país… pero solo si el precio es el correcto.

La disminución del superávit presupuestario en Canadá, que se anunció ayer, también podría provocar alguna reacción instintiva sobre el CAD como resultado de la votación en el congreso de EE UU de esta semana. Los traders del CAD luchan con el dato de la proyección que Ottawa ha hecho sobre el superávit presupuestario del año que viene, que es de 1.900 millones, un 40% menos de lo que se esperaba.

Y cuando comparamos esos 1.900 millones con el superávit de 6.400 millones que se proyectaba en febrero, los largos de CAD podrían aducir que es culpa de la bajada de impuestos anunciada por el gobierno conservador y de otras subvenciones, que consumirán unos 2.700 millones del erario público entre 2014-15 y 2019-20.

La combinación de un petróleo más barato y de una relajación de la política fiscal podría ser una bonita primera página de un periódico, pero los traders de CAD que apuestan por la neutralidad del Banco de Canadá y por una política fiscal determinada tendrán una gran decepción cuando operen contra el USD.

Canada-oil-select-vs-CAD-Nov-14

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Autor: Ashraf Laidi.

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